Disfrutar de tu piscina limpia y cuidada puede suponer un importante gasto energético. Por eso en este artículo te explicamos cómo mantenerla ahorrando energía. Además, te damos unos consejos para que disminuyas tu factura de luz cambiando de tarifa.
El precio de la luz es cada día más caro. Según la asociación de consumidores de Facua, consumidores en acción, su precio ha crecido un 85% en los últimos 15 años. Por ello no es de extrañar que cada vez sean más las personas que opten por ahorrar energía para tratar de disminuir su factura de electricidad. Un momento clave para hacerlo es justo al contratar la luz y el gas. Si utilizamos un comparador de tarifas de luz para poder contratar los precios entre diferentes compañías y suscribir la que más nos interese.
Y si ya has contratado tu tarifa, cambiar de compañía es más fácil que nunca. Basta con llamar al servicio de atención al cliente de Holaluz, Iberdrola, Repsol o la comercializadora que desees para realizar el cambio. Y si prefieres el trato personalizado, puedes acudire directamente a las oficinas de Iberdrola, Endesa o Som Energia para ser atendido por un agente comercial.
A continuación vamos a darte una serie de consejos para que puedas ahorrar en el mantenimiento de tu piscina:
Sustituye las bombas de calor para climatización de la piscina por placas de energía solar. Aunque es conveniente retirarlas en invierno por su posible congelación, son perfectamente instalables en la época estival y te permiten estirar el verano durante más tiempo. Suponen un gran ahorro ya que la energía solar es gratuita.
En verano puedes colocar una cubierta solar, ya que el calor puede llegar a evaporar el 60% de agua. Así ahorramos en agua y desinfectante, ya que no necesitaremos echar tantos productos químicos. Y en invierno, deberías colocar una cubierta de protección invernal para no tener que perder tanto tiempo con la recogida de hojas, además de proteger el vaso de la piscina contra las heladas de frío, la contaminación y la radiación solar.
Instala un equipo de bombeo con variador de frecuencia, ya que te permite gastar menos electricidad al variar las revoluciones del motor según lo necesites. Esto no supondrá en absoluto una disminución de la calidad de agua.
Si quieres ahorrar en agua y desinfectantes, puede ayudarte la instalación de un clorador salino. Pese al coste de su inversión inicial, lo terminaremos amortizando por la reducción en el gasto de desinfectantes y gracias a que podremos dejar la piscina llena durante el invierno.
Hay que decir que a los cuatro o cinco años hay que cambiar la pieza de desgaste que es la célula que disocia la sal y produce el hipoclorito, pero después de ese primer cambio, el equipo estará prácticamente amortizado.
¿Quieres saber más sobre ahorro de energía doméstico? Puedes consultar otros artículos de internet para seguir informándote. Esperamos que disminuyas tus facturas gracias a los consejos que te hemos dado.
¿Te ha gustado nuestro artículo? Compártelo en tus redes sociales, a tus amigos también puede serles de utilidad.
Envíenos un mensaje o llámenos por teléfono