Hoy en día, prácticamente, todas las piscinas que se construyen nuevas incorporan ya un clorador salino en su instalación.
Un clorador salino es el que se encarga de la desinfección del agua, creando hipoclorito sódico tras la descomposición de la sal en su célula electrolítica.
La transformación de una piscina tradicional que utiliza cloro para la desinfección a salina no es muy complicada y no requiere de obras ni una gran inversión.
Para transformar su piscina de cloro a sal se tiene que tener en cuenta el espacio disponible en el local técnico que será el lugar donde hay que instalar el clorador salino y saber los metros cúbicos de agua de la piscina y número de bañistas medio para poder realizar el estudio del tamaño del clorador.
Una vez efectuado el estudio se decidirá qué equipo de cloración salina es el idóneo para su piscina.
Al elegir un clorador salino debemos tener en cuenta varios factores.
Como hemos dicho antes, para el rendimiento óptimo es necesario que el agua tenga ciertas condiciones, así que deberemos analizar y ajustar los siguientes parámetros: pH, cloro, alcalinidad, Tds, dureza y ácido isocianúrico.
Una vez ajustados los parámetros del agua, nuestro clorador está listo para funcionar, elegiremos el valor de consigna del Redox adecuado y el valor de pH y realizaremos la calibración de las sondas y ya solo queda disfrutar de nuestra piscina, con un agua más saludable al no tener residuos químicos que dejan las pastillas de cloro, piel menos reseca y ojos menos irritados.
Si necesitas ayuda con la instalación de tu clorador salino, no dudes en contactar con nosotros, estaremos encantados de realizar el estudio y presupuesto gratuito para tu piscina.
¿Te ha gustado nuestro artículo? Compártelo en tus redes sociales, a tus amigos también puede serles de utilidad.
Envíenos un mensaje o llámenos por teléfono